Banco Central acordó mantener la tasa fijada el pasado 17 de julio y frenar la reducción paulatina que inició en marzo de este año.
La Junta Directiva del Banco Central de Costa Rica (BCCR) informó su decisión de mantener la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 6,5% anual, con lo cual frena la reducción paulatina que inició el pasado mes de marzo, luego de que la TPM llegara a 9% por primera vez desde el 2010.
La Tasa de Política Monetaria es la tasa de interés que cobra el Banco Central en sus préstamos a un día plazo en el Mercado Interbancario de Dinero. Se trata del principal instrumento de política monetaria que tiene el Central en su esquema de metas de inflación, y es el que define el corredor de tasas de crédito y depósitos que tiene la institución.
Un aumento en la TPM hace que los bancos tengan que pagar más por recibir recursos del Banco Central, y por ende trasladan esos costos a las tasas que cobran a los préstamos de sus clientes. De este modo, si es más caro para las personas adquirir préstamos, desistirán de hacerlo y sus bancos también dejarán de pedirle recursos al Central, limitando la circulación de dinero y por ende la inflación.
Según informaron desde el Banco Central entre las consideraciones para mantener el nivel de la TPM está que “en el entorno externo, la desaceleración de la inflación ha diferido entre países, pero esa tasa aún supera el objetivo definido por sus bancos centrales y el tono de su política monetaria continúa restrictivo”.
Adicionalmente señalaron que “las decisiones recientes de política monetaria en los principales socios comerciales del país han sido heterogéneas: algunos bancos centrales, especialmente de economías desarrolladas, continúan con aumentos moderados en sus tasas de interés de referencia; otros se encuentran en una pausa condicionada, mientras que una mayor cantidad de bancos centrales latinoamericanos las han disminuido”.
Por otro lado, en el ámbito local, el Banco Central consideró que los indicadores de corto plazo denotan una actividad económica que crece a buen ritmo:
- A julio del 2023 el Índice Mensual de Actividad Económica registró un crecimiento interanual de 6,3% y una tasa media anual de 5,5% en los primeros siete meses del año.
- El régimen definitivo se ha acelerado en los últimos meses, mientras las empresas amparadas a regímenes especiales de comercio han tenido una tasa de crecimiento de doble dígito desde hace más de un año.
- El alto desempeño de las exportaciones de bienes, en particular de los regímenes especiales, así como las ventas externas de servicios, específicamente empresariales y el turismo.
- Los indicadores del mercado laboral han mejorado y, para el trimestre móvil que terminó en julio, las tasas de desempleo y de subempleo alcanzaron 9,6% y 6,3%, en el orden respectivo, inferiores en 2,2 y 2,6 puntos porcentuales (p.p.) a las registradas un año atrás.
Dato D+: El desempleo a julio cayó, pero debido a que la fuerza de trabajo se redujo en 118 mil personas en un año.
Adicionalmente, el Banco Central señaló que la inflación general y el promedio de indicadores de inflación subyacente continuaron por debajo del límite inferior del rango de tolerancia alrededor de la meta de inflación que va de 2 a 4%. Para el mes de agosto la variación de precios al consumidor fue de -3.28%, acumulando tres meses en que ese indicador presenta una deflación.
El Banco Central estima que para el primer semestre del 2024 la inflación volverá a ubicarse dentro de su rango meta, pero considera que “la valoración de los riesgos para la proyección de inflación general se inclina al alza”.
Según el Central entre esos riesgos destacan “los efectos sobre los precios por choques de oferta asociados a fenómenos de naturaleza climática que se han materializado, o bien, aquellos generados por acuerdos de reducción de la oferta, como es el caso de los hidrocarburos”.
Por esos motivos, y a pesar de encontrarse a más de 5 puntos porcentuales de su rango meta inflacionario, el Banco Central consideró que “de los riesgos identificados, que se inclinan al alza y; del rezago con que actúa la política monetaria, la Junta Directiva estima conveniente actuar con prudencia y dar el espacio requerido para que el proceso de reducción de la TPM, iniciado en marzo pasado, continúe su transmisión al resto de tasas de interés del sistema financiero”.